Según relevamientos de consultoras, el consumo masivo se redujo un 8 % en lo que va del año. Un 72 % de la población bajó la frecuencia con la que renueva electrodomésticos, un 56 %, la de sus salidas al cine y al teatro, y un 52 %, las escapadas de fin de semana.

Se acumulan los relevamientos negativos de consultoras y medidoras de la actividad económica. Consumidores Libres estimó ayer que el consumo masivo se redujo un 8% en el año, mientras que desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), informaron que en mayo la caída de las ventas minoristas fue de 9,2%, superior a la de abril, cuando había bajado un 6,6% interanual.

Para la Consultora W el 74% de la gente recortó gastos para llegar a fin de mes. Hace dos décadas que Consumidores Libres realiza un relevamiento de precios de 38 artículos de la canasta básica.

El representante legal de Consumidores Libres, Héctor Polino, indicó que “en mayo pasado, de los 38 artículos, 29 subieron de precio, 8 bajaron y uno se mantuvo sin variación, pero el promedio nos dio un aumento del 2,29% y el acumulado de enero a mayo un incremento del 19,07 por ciento, 9,08% más que en el mismo período que el año anterior”.

Bolsillos flacos

Un informe publicado ayer de la consultora Kantar Worldpanel, sobre la frecuencia con la cual se realizan los consumos, detalló que en lo que va del año, el 65% de los consumidores redujo la frecuencia con la cual hace grandes compras en el supermercado, una cifra similar arrojaron los que disminuyeron sus comidas afuera y a la merma en la compra de ropa.

Un 72% bajó la frecuencia con la cual renueva electrodomésticos, un 56% bajó sus salidas al cine y al teatro y un 52% las escapadas de fin de semana. Por su parte, Polino opinó que “estamos ante un escenario muy complicado porque estos permanentes aumentos han hecho perder el poder de compra a vastos sectores de la clase media, la clase media baja, los trabajadores en relación de dependencia, los que están en el mercado informal, ni hablar de los jubilados”.

Por ejemplo, “la carne está más cara en los supermercados que en las carnicerías con una diferencia que era de 4% a principios de año. Ahora está entre 13 y 14% más cara en los supermercados. Nadie controla los precios”,apuntó.

Por último, Guillermo Oliveto, titular de la Consultora W, Oliveto señaló que las principales preocupaciones que manifiesta la gente son la relación precio/salario, que no les alcanza la plata para llegar a fin de mes (38%); el rumbo del país (20%); la corrupción 16%; la inseguridad 15%; y en el último lugar el empleo.

“Son contracciones fuertes y negarlas sería tener un análisis no correcto de lo que está pasando en este primer trimestre del año”, observó Oliveto.