Argentina es un país de clase media, según sus habitantes. Sin embargo, tres cuartas partes de su población presenta severas dificultades de acceso al consumo.
Martes 9 febrero 2016
Del total de habitantes de la República Argentina, apenas unos 10 millones de personas, un cuarto de la población, obtendrían ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas y disponer de horizontes de consumo gratificantes. El resto se distribuye en distintos niveles con menores posibilidades de acceso y consumo. A pesar de esa realidad económica el 80% de la población considera integrar la mítica clase media argentina.
Para la realización de éste artículo se ha tomado información reciente emanada de la ConsultoraW, dirigida por el destacado especialista en estudio de las conductas de los individuos, consumidores y mercados Guillermo Oliveto. En el cuadro de la figura 1, se detalla la composición de cada estamento social en millones de habitantes y el ingreso mensual en dólares del grupo familiar. Se percibe que el segmento ABC1 (clase alta alta), representa el 5% de la población. Luego, un escalón más abajo, el segmento C2 (clase media alta) que representa el 18% del total de los habitantes del país. En conjunto, estos dos segmentos representan en números redondos un cuarto de la población total argentina que percibe tres cuartos de los ingresos totales.
Quizás, la verdadera argentina está representada en los siguientes segmentos C3 (clase media baja) y D1 (clase baja superior), con 30 y 32% respectivamente del total de la población. Es la gran masa de trabajadores que día a día pugna por sostener sus magros ingresos y/o alejarse de la amenazante pobreza. Suman casi 27 millones de personas. Vemos que el segmento C3, percibe mensualmente por grupo familiar (3,6 personas promedio) apenas 1.232 dólares. Son valores muy cercanos a la estimada “Canasta Familiar de Productos Básicos” por la Confederación General del Trabajo (CGT) de 1.100 dólares mensuales. Casi la mitad de ese ingreso mensual por familia le corresponde al segmento D1, (clase baja superior), con apenas 607 dólares mensuales quedando por debajo del mínimo necesario. Cabe hacer notar que en estos dos segmentos, y muy a pesar de sus niveles de ingresos muy inferiores, la mayoría se considera como integrante de clase media. Por último, el segmento D2/E (clase baja baja) el más castigado por la economía, con escasos 282 dólares por familia y con evidentes necesidades básicas insatisfechas.
El país de clase media
La percepción general de la sociedad argentina es la de pertenecer a la “clase media” más allá de sus niveles de ingresos, como ya hemos visto. Esa pertenencia mejora la autoestima, proporciona dignidad, estimula el progreso social y el trabajo siendo percibida a través de la capacidad de consumo. Quizás la explicación de porqué el 80% de la población se considera de clase media estaría en que esa percepción representaría la voluntad de mejorar su condición actual. Es auspicioso.
Entrevista de Jorge Fernández Díaz en Radio Mitre a Guillermo Oliveto, director de ConsultoraW
* Todos los valores mencionados corresponden al promedio del reciente año 2015. Los datos de población son considerados a partir de estimaciones del INDEC.