LA CONTINUIDAD DE ALGO DIFÍCIL DE DESARMAR

Precios cuidados.

Silvia Naishtat

 

Los precios cuidados, que algunos definieron como otro experimento malévolo del kirchnerismo, siguen con Maurico Macri. Por cierto, los reformularon en versión reducida y los controles ya no serán al estilo de Guillermo Moreno.

Con una salida del cepo que no fue traumática, el hecho de que hoy se viva con salarios viejos y precios nuevos, impulsó la continuidad del esquema nacido a fines de 2013 en un intento de aplacar las seguras presiones por ajustes en los sueldos.

Cerca del ministro Francisco Cabrera aseguran que estarán atentos a los movimientos de los precios sin “una pizca de ingenuidad” y cuentan que buscan hacer de la necesidad virtud para enfrentar la alta inflación que acumuló en los últimos 13 años un exorbitante 1.300%.

“Es un acierto”, dice el experto Guillermo Olivetto, que considera que Precios Cuidados es muy difícil de desarmar sino se reduce previamente la inflación. Su consultora W midió la percepción de los consumidores: el 50% aprueba Precios Cuidados y solo el 25% lo rechaza. De acuerdo con Roberto Dvoskyn (Universidad de San Andrés), Precios Cuidados debe servir para sentar a todos en la mesa y anudar un pacto social en serio.

 

Copyright W & Guillermo Oliveto.